Mucho ha llovido desde que en el año 2014 se produjo un “boom” en el sector debido al aumento de la demanda por parte de las pymes. Éstas se podían beneficiar de ventajas administrativas, fiscales y operativas. El renting les permitía:
*flexibilidad para aumentar o disminuir el número de vehículos que componían su flota,
*liberalizar recursos financieros ya que contablemente el alquiler de bienes se reflejaba como gasto no como inversión,
*y aumentar la productividad de los recursos humanos ya que se externalizaba el control de la flota y no se aplicaban recursos propios en la gestión de la misma.
Fue el 30 de octubre de 1995 cuando nació la Asociación Española del Renting, 5 de las grandes empresas que se dedicaban al renting en esos tiempos se unían y nacía así un referente cuyo objetivo era unir a todas las empresas que tuvieran como objetivo el alquiler de vehículos por un tiempo determinado y con impuestos y servicios incluidos. Este proyecto, tan ambiciosos en sus orígenes pronto alcanzó al segmento de los particulares.