El cliente pide ser escuchado y los adelantos tecnológicos que las empresas lleven a cabo deben tenerles muy en cuenta. El usuario juega un papel relevante en todo el proceso de digitalización. Para conseguir llegar a él hay que tener claro qué le motiva, qué quiere, cuáles son sus necesidades. Optimizar su experiencia es la forma de abrir un canal de tú a tú, ganarse su confianza y fidelizarlo. Al cliente con los medios digitales de que dispone le es mucho más sencillo captar rápidamente la filosofía de la empresa y realizar una rápida valoración y comparación respecto a otras. Crear un producto de buena calidad a un precio asequible ya no es suficiente, entran ahora en juego factores como la calidad de la atención, comunicación efectiva, responsabilidad social corporativa….
Por otra parte, brindar experiencias sencillas al cliente es fundamental y mientras menos le hagamos pensar, mejor. Si tarda mucho en comprender el mensaje que le queremos transmitir o no logra entender el producto que le queremos vender antes se irá. Todo debe estar preparado para que la experiencia del cliente digital sea sencilla, ágil, amena y segura.
Reducir al mínimo el análisis para llevar a una rápida toma de decisión facilitará la relación y hará que el cliente vuelva y nos recomiende. Simples gestos que el usuario percibe en la obtención de un producto o servicio son suficientes para crear un fuerte vínculo empresa-cliente porque se le ofrece algo único que está por encima de sus expectativas. Si conseguimos eso, lo conseguimos todo y hacerlo desde el primer momento es vital, desde que surge la necesidad en la mente del cliente y comienza su customer journey. En este punto necesitamos aplicar imaginación, esfuerzo y entusiasmo.
Deberemos sorprenderle, y cuidar mucho cada punto de contacto con la empresa a través del ciclo completo. Aunque el producto o servicio que tengamos sea excelente, nada haremos si la atención que recibe el usuario no es de calidad o al entrar en la web se pierde o no encuentra lo que quiere rápidamente. Muchos son los factores que entran en juego. Debemos dar al usuario una experiencia óptima, a través de la sencillez, la agilidad, la seguridad, la calidad, sea cual sea el canal que use con la empresa.